Proyecto Educativo

El colegio Montessori promueve la independencia y la responsabilidad social. Situada en plena naturaleza, combina el trabajo intelectual, manual y emocional para formar personas equilibradas y seguras de sí mismas, capaces de contribuir positivamente a la sociedad. Montessori define la educación como «ayuda para la vida», con el objetivo de apoyar las especificidades de cada persona para su desarrollo. La universidad ofrece a los adolescentes experiencias concretas para desarrollar su autonomía y responsabilidad. Diseñado para fortalecer la confianza en uno mismo y la conciencia social, su entorno fomenta el aprendizaje integrando cabeza, mano y corazón. Los adultos, garantes del rigor, brindan herramientas adaptadas a las necesidades de los adolescentes de su comunidad.

El adolescente:

Cada niño es una fuente de esperanza para nuestra humanidad, dotado de un inmenso potencial. Nuestro papel es crear un espacio seguro y propicio para su desarrollo. Según la perspectiva Montessori, el niño es nuestro guía principal. Nuestros valores clave son la amabilidad, el respeto, la humildad y la solidaridad.

La relación estudiante-adulto es una colaboración para cultivar conocimientos interdisciplinarios basados ​​en experiencias concretas. Los adolescentes conectan la teoría y la práctica para ir más allá de la comprensión superficial. Fomentar el pensamiento crítico, estimular la creatividad y fomentar los debates son esenciales. La vida comunitaria enseña a los adolescentes a vivir en sociedad. Atendemos las necesidades de los adolescentes, independientemente de su origen social, nacionalidad, religión, orientación sexual o discapacidad.

La ubicación:

Nuestra casa de campo acoge a un grupo de adolescentes de edades variadas, fomentando el intercambio y la ayuda mutua. Además de los estudios, gestionan sus necesidades diarias.

La granja, dirigida por adolescentes, introduce a la gente en la ciencia, la agricultura y el desarrollo de la civilización. El albergue ofrece una experiencia de economía y hospitalidad, mientras que el taller permite practicar la artesanía, con creaciones vendidas localmente. Máquinas y herramientas antiguas enriquecen el aprendizaje de la cultura, la evolución y la ingeniería.

Los adultos, guías y padres juegan un papel clave a la hora de proporcionar herramientas y apoyo adecuados. Este entorno fomenta la independencia, el aprendizaje individualizado y el desarrollo centrado en la expresión personal, la psicología y la preparación para la vida adulta.

«Trabajar la tierra es a la vez una introducción a la naturaleza y a la civilización. Trabajar la tierra es acceder al camino ilimitado de los estudios científicos e históricos. En cuanto a la cosecha que sigue, constituye una iniciación al mecanismo social fundamental de producción e intercambio sobre el que descansa la base económica de la sociedad.»

Plan de estudio y trabajo :

Expresión personal
Los adolescentes exploran su creatividad a través de la música, la danza, las artes visuales, la escritura y la literatura. Estas actividades les permiten expresarse, ser escuchados, conocerse mejor y comprender sus emociones.

Desarrollo psicológico
Esta área abarca la educación moral, las matemáticas y el lenguaje, con el objetivo de estructurar el pensamiento de los adolescentes. Aprenden a analizar el mundo, comunicarse eficazmente y desarrollar valores para guiar su vida social.

Preparación para la vida adulta.
Las disciplinas incluyen el estudio de la tierra y los seres vivos (biología, química, zoología, etc.), el progreso humano (física, ingeniería, genética, etc.) y la historia (gobernanza, religión, literatura, etc.). Estas exploraciones introducen a los adolescentes a su cultura y su papel en la sociedad.

Estas tres categorías, aunque se presentan por separado, se abordan de manera interdisciplinaria para proporcionar una comprensión holística y profunda de los temas. Este enfoque, en línea con el programa nacional, favorece el aprendizaje conectado y global.

Evaluación de habilidades :

Los estudiantes se benefician de un seguimiento constante gracias a un número reducido, siendo la observación fundamental para la enseñanza Montessori. Los adultos dedican tiempo a observar a cada niño para comprender su desarrollo general. Las discusiones cara a cara periódicas permiten monitorear sus desafíos. La evaluación se basa en prácticas de autoevaluación y apoyo continuo discutidas con adultos. El programa nacional está integrado en el entorno y los exámenes simulados preparan para el Diploma Nacional Brevet.

Para nosotros una educación exitosa no se limita a buenas calificaciones, sino que apunta al bienestar y desarrollo saludable del adolescente. Los adultos conciencian a los estudiantes sobre las expectativas nacionales y al mismo tiempo priorizan el crecimiento personal y el aprendizaje sostenible, sin comprometer sus necesidades esenciales.

Proyecto educativo completo :